Vamos primero a lo obvio, lo primero que piensa todo el mundo, estudiar idiomas te abre puertas. Esto es así, y no hay que darle más vueltas, si has soñado en vivir en determinado país, o en trabajar en una maravillosa empresa, no queda otra que aprender idiomas. Y a día de hoy, cuantos más, mejor.
Aprender otro idioma podría servir perfectamente como una terapia de motivación y superación. El ir alcanzando metas, logrando objetivos, por muy pequeños que sean, nos proporciona una gran cantidad de autoestima y una importante dosis de confianza de cara al futuro. En poco tiempo, mientras que vamos añadiendo conocimientos de esa nueva lengua, nos vamos sintiendo mejor por ir logrando aquello que nos propusimos.
Y lo que es mejor, una vez aprendido el idioma, nuestra confianza se dispara, nos vemos con muchas más posibilidades en todo, y nuestra autoestima crece de manera automática. Eso sí, cuidado con llegar a ser un poco pesados y hablarle a todos nuestros amigos en ese nuevo idioma, esto pasa frecuentemente… :)
Este punto que parece tan poco necesario, nos sorprendería lo que cambia nuestras vidas. Hablamos de viajar, de nuestras vacaciones, ese poco tiempo que tenemos. Hablamos de poder coger un mapa del mundo y plantar el dedo en cualquier lugar de manera aleatoria, y, obviamente si se puede, poder ir allí.
De hecho, no es sólo ir, sino poder desenvolverte de gran manera, entablar amistades, disfrutar y exprimir ese país al máximo. Hecho que si estuviéramos capados por el idioma nos sería imposible, y tendríamos que buscar actividades o acciones dedicadas a nosotros y que no nos suponga un problema lingüístico. Mejor estudia otro idioma, y disfruta de verdad de unas vacaciones en el extranjero.
El anterior punto va estrechamente ligado a esta otra ventaja, conocer nuevas culturas. Obviamente hablamos a la hora de viajar, pero también a la hora de estudiar. Si una lengua se aprende bien, con un buen método y una buena enseñanza, no sólo aprenderemos vocabulario, gramática, etc. aprenderemos el por qué. Sabremos cómo es esa cultura, qué raíces tiene, incluso empezarás a resolver muchas cuestiones de comportamiento de determinados países, sólo a través de su lenguaje.
Y si en el anterior apartado hemos dicho que iban ligados, en éste más aún. Abrir la mente. Este es, para mí, el proceso más importante. Resulta increíble cómo podemos ensanchar nuestro punto de vista, sólo por adquirir un nuevo lenguaje. Pero es así, aprender idiomas no sólo nos sirve de manera profesional, también nos ayuda en el apartado psicológico. Nos hace ser más conscientes de que no estamos solo mi comunidad y yo. Que es un mundo globalizado, que es una sociedad de la comunicación y que el medio de transmisión es la palabra. Y si no la manejas en todas sus formas, estás perdido.
Esta última ventaja va estrechamente ligada, como conclusión, al resto. Si viajamos de un modo más abierto, si tenemos más autoestima y una confianza disparada, si conocemos nuevas culturas, si encontramos un nuevo empleo, o si vamos al extranjero...En definitiva, si abrimos la mente, y lo aprovechamos, empezaremos a conocer gente, haremos nuevos amigos, y seremos más sociables y felices. En nuestro caso, nos encanta ver como alumnos de ANTA academia acaban forjando grandes amistades a raíz de realizar un curso de idiomas en nuestra academia.
Éstas son unas cuantas ventajas de aprender otra lengua, pero hay muchas más. Esperamos haberte ayudado a dar ese paso definitivo para estudiar otro idioma, y si es en Anta Academia pues mejor aún :).
¡¡Hasta la próxima!!